Tengo mi tristeza siempre ahí, escondida, poniéndose guapa
lunes, 7 de junio de 2010
LÁCRIMALIA
Me cruzo a una mujer rizosa que llora mientras abre su paquete de tabaco Ningún hombre ha hecho nada digno ni merecedor de lágrimas de mujer. Ni Kant, ni Newton, ni Platón, ni Bach. Sólo el que resucitó al tercer día. Y en ese caso, las de alegría.
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