viernes, 21 de enero de 2011

Clítoris - Fernando Arrabal



Clítoris

Ventana de la mar para la tempestad y sus olas
Sol de la almendra para el dardo y sus trompetas
Luna del crepúsculo para lo lascivo y sus caprichos
Carne del impudor para el deseo y sus tumultos
Concubina del pubis para el macho y sus males
Pimentero de la fusión para la alcoba y sus tigresas
Armonía de la verticalidad para el carnívoro y sus chupetones
Estampilla de lefa para el creador y sus alucinaciones
Joya del orgasmo para flauta y sus dedos
Pleno de existencia para la intimidad y sus ritos
Taller del amor para el martirio y sus brasas
Corazón del espasmo para la eyaculación y la lamida
Flor del furor para el sádico y sus mordiscos
Molino de delicias para la pistola y sus tiros
Margarita de Eros para el libidinoso y sus fervores
Nicho de enigma para la penetración y sus rayos
Ciprina de adoración para el tallo y sus carnavales
Botón de ligue para el priapo y sus caprichos
Rosa de besos para el adorador y sus puros
Calibistri de locura para el bullicio y sus dilecciones
Concha de seducción para lo precioso y sus himeneos
Escudo de delirio para el ruiseñor y sus caprichos.
Copete de ardor para la fantasía y sus nudos
Mandolina de calor para la flecha y sus intrigas
Fresa de diluvio para el delirium y sus tremens
Nido de culto para el marqués y sus ataduras
Cajón de erección para el clavicordio y sus pasiones
Mechón de embrujo para la daga y sus toques.
Tesoro de fiebre para el falo y sus quemaduras
Cetro de la llama para la ceremonia y sus frenesíes.

Arrabal (Monte Carmelo, 2007)



Clitoris (quite innocently)

Maritime windowpane for the gale and its waves.
Solar almondine for the stinger and its trumpet.
Lunar twilight for salacity and its fancies.
Fleshly brazenness for cravings and their strife.
Pubic concubine for the male and his turpitude.
Pepper mill of liquefaction for the nook and its tigresses.
Vertical harmony for the carnivore and his suction.
Ejaculate logo for the Creator and his delusions.
Orgasmic bauble for the piccolo and its finger-holes.
Existential pregnancy for intimacy and its rites.
Doting workroom for the martyr and his burning coals.
Convulsive heart for the discharge and its labia.
Corybantic bud for the sadist and his chaw.
Ambrosial grinder for the pistol and its fusillade.
Erotic daisy for the unchaste and his urges.
Enigmatic niche for the bolt and its lightning.
Worshipful pheromones for the rod and its kermesses.
Fixating knob for Priapus and his lust.
Kiss-ridden rose for the swain and his cigars.
Deranged contrapunctum for the bounder and his joys.
Seductive seashell for the popinjay and his cherries.
Frenzied coat of arms for the nightingale and its crotchets.
Ardent tuft for the chimera and their rosettes.
Calescent mandolin for the arrow and its schemes.
Drenched strawberry for delirium and its tremens.
Sacramental nest for the Marquis and his go-betweens.
Erectile drawer for the spinet and its zeal.
Bewitching ruff for the scimitar and its slits.
Febrile prize for the phallus and its abrasions.
Fiery scepter for the protocol and its fury.

Arrabal, Monte Carmelo 2007 (traduction de Benjamin Ivry, New York )

martes, 18 de enero de 2011

As kingfishers catch fire, dragonflies draw flame (Gerard Manley Hopkins)

Como se incendia el alción, la libélula se inflama;
Como tumbadas del pretil de rotundos pozos
Suenan las piedras; igual que cada cuerda tañida
dice, cada campana al mecerse
En su arco halla lengua para lejos proclamar su
nombre;
Cada cosa mortal hace una cosa y una sola:
Dispensa el ser que dentro de cada cual habita;
Se afirma — va hacia sí; dice y descifra yo mismo
Gritando Lo que hago soy: para eso vine.

Digo más: el justo vive justicia;
Cumple con la gracia: así todos sus andares son
gracias cumplidas;
Actúa a los ojos de Dios aquello que a los ojos de
Dios es —
Cristo — pues Cristo juega en diez mil lugares,
Bello de miembros, y bello a los ojos ajenos
Del Padre a través de las facciones de los hombres.
(1882)

-----------

As kingfishers catch fire, dragonflies draw flame;
As tumbled over rim in roundy wells
Stones ring; like each tucked string tells, each hung bell's
Bow swung finds tongue to fling out broad its name;
Each mortal thing does one thing and the same:
Deals out that being indoors each one dwells;
Selves - goes itself; myself it speaks and spells,
Crying What I do is me: for that I came.

I say more: the just man justices;
Keeps grace: that keeps all his goings graces;
Acts in God's eye what in God's eye he is -
Christ. For Christ plays in ten thousand places,
Lovely in limbs, and lovely in eyes not his
To the Father through the features of men's faces.

jueves, 13 de enero de 2011

Remordimiento (José Hierro)


I
Inútilmente fui
recorriendo senderos
entre mármoles. Luz
de prodigiosa hondura.
(Toda la noche había
llovido. Al clarear
cesó la lluvia. Nubes
navegaban el cielo;
nubes blancas.) Inútil
fue recorrer senderos,
buscar tu nombre. Inútil:
no lo hallé.
Y recé una oración
por ti -¿por ti o por mí?
Después te olvidé. Sean
los muertos los que entierran a sus muertos

II
Estaba
tan olvidado todo!
Pero esta noche...

¿Por qué será imposible
verte de nuevo, hablarte,
escucharte, tocarte,
ir -con los mismos cuerpos
y almas que tuvimos,
pero con más amor-
uno al lado del otro...
(Ilusión descuajada
del espacio y del tiempo
lo sé para mi daño.)

Yo te hablaría lo mismo que hablaría,
si yo fuese su dueño
mi verso: con palabras
de cada día, pero
bajo las que sonara
la corriente fluvial
de la ternura.
Como se hablan los hombres,
conteniendo las ganas
de llorar, de decirse
"te quiero". Sin llorar
ni decirse "te quiero",
que es cosa de mujeres.

Qué quedaría entonces
de ti, después de tantos
años bajo la tierra.
Dónde hallarte - pensé
aquel día. No estamos
jamás donde morimos
definitivamente,
sino donde morimos
día a día.

III
Pero esta noche...

Te abrazaría, créeme,
te besaría,
te daría calor,
te adoraría. Haría
algo que es más difícil:
tratar de comprenderte.

Y te comprendería
te comprendo ya, créelo.
Nos va enseñando tanto
la vida... Nos enseña
por qué un hombre ve rota
su voluntad, y sueña,
y vive solitario;
por qué va a la deriva
en el témpano errante
arrancado a la costa,
y se deja morir
mientras mira impasible
cómo se hunden los suyos,
la carne de su carne,
su hermoso mundo... IV

Son líneas sin sentido
éstas que trazo.
Yo mismo no comprendo
qué es lo que dejo en ellas.
Acaso sea música
de mi alma, arrancada
de modo misterioso
por tu mano de muerto.

Tu mano viva.
Yo pensé en ella, pero
era una mano muerta,
una mano enterrada
la que yo perseguía.

Inútilmente fui
buscando aquella mano.
Se estaba convirtiendo
en festín de las flores.
En vaho tibio para
empeñar las estrellas.
En luz malva y errante
que da su son al alba.
Estaría mezclándose
con la tierra materna.
Se hacía mano viva:
lo que es ahora. V

Te abrazaría, créeme.
Te daría calor.
Te comprendo ya. Entonces
no era tiempo. Fue un día
de septiembre, en Ciriego,
-un cementerio que oye
la mar- el año mil
novecientos cincuenta.

Cuando vivías, eras
un extraño. Aquel día
entre mármoles, fui
buscándote, tratando
de comprenderte. Sólo
esta noche, de modo
inesperado, al fin
he comprendido. Tarde,
para mi daño.

De: Cuanto sé de mí